29. Incompatibles

Poppins

 

Fue un amor real. Se podía palpar. Se podía oler. Se podía saborear. Estábamos condenados a desearnos para siempre. Destinados a pasar el resto de nuestras vidas anhelándonos. Ella era sencilla y estaba llena de vida. Su sentido del humor era singular. Le gustaba llamarme A LOVE. Y a mí, sonreír coqueto al oírlo. Le gustaba acercarse y jugar a enredarse conmigo. Y a mí, resbalar huidizo por su cuerpo. Pero ambos teníamos la certeza de que aquello nunca sería nada más que un amor quimérico. Los Montesco y los Capuleto. La tragedia del amor eternamente correspondido. Ella fue siempre ligera y transparente. Yo denso y opaco. Antagónicos. Incompatibles. Inmiscibilidad física. Dependencia emocional. Agua y aceite. Aceite y agua.