120. La aceituna sagrada
El olivo Hojiblanca1 estaba cansado de su inmovilidad. Esa mañana soleada escuchó comentar a la investigadora, Hallaceites, que se realizaría la fiesta del olivar en la galaxia Magnoliopsidakis.
–Quiero ir, se dijo
Decide caminar. Poco a poco saca sus raíces de la tierra. En ese instante, una brillante luz verde apareció en el huerto. Hojiblanca1 sabía que era el sabio Oleoaceatitis. Inmediatamente se conecta con él y aparece un holograma.
– Es una bicicleta mágica. Ella te llevará para abordar la nave. Después conocerás al auténtico guardián de los olivos, Aceitunón. Él tiene conocimientos ancestrales y, te guiará en tu misión. Acotó Oleoaceatitis
Hojiblanca1 se montó en la bicicleta. Emprendió el recorrido hasta abordar la nave turística del Capitán LanceolitisHoja. Allí lo recibe Olivaria, la chismosa. Ella le cuenta su versión del futuro espectáculo. Transcurrieron cinco años luz para llegar a la fiesta. Al desembarcar agudizó sus sentidos. Olivares borrachos y desaliñados pululaban por el ambiente; uno se destacaba del resto…
-Te estaba esperando. Quieren eliminar el olivar donde vives para establecer un lujoso hotel. Hay que impedirlo. Te doy las semillas de las aceitunas sagradas. Plántalas y protégelas. Esa es tu misión, dice Aceitunón.