Martina, una criatura de luces de neón y espejos urbanos, fue arrastrada contra su voluntad al seco reino de los olivos en Jaén. Lo que ella veía como un tedioso desfile de árboles y polvo, terminó por revelarle un secreto ancestral cuando el aceite de oliva tocó sus labios. Fue así como, sin notarlo, la tierra antigua se filtró en sus venas.
Dos jóvenes, Miguel y Catalina, se conocen recolectando los olivos en los campos de Jaén. Se enamoran y, pasados unos meses, contraen matrimonio. La llegada de su hija llenará su hogar de una inmensa alegría. Miguel muere en el bombardeo del 1 de abril de 1937. Catalina cree que le ha perdido para siempre hasta que un día de otoño, una paloma se posa en su ventana portando una rama de olivo.
Diego es un joven pintor que llega a la Hacienda de Nuestra Señora de las Roscas con la misión de hacer un retrato pero descubre la riqueza del mundo del olivar, especialmente el color verde aceite.
Bertica y su suegra conviven en Cuba, mientras su esposo Anselmo vive y trabaja en España en el cuidado de olivares, desde hace un año, tras haber obtenido la ciudadanía española. La esposa compra cada mes aceite de oliva para cuidar de su piel y su cabello y usarlo en el aderezo de las comidas.
Tras cierto tiempo de inactividad, la empresa que gestiona un antiguo balneario, ve en las propiedades del AOVE y sus magníficas propiedades la posibilidad de relanzar el establecimiento, encontrando un nicho de clientes en las personas afectadas por el estrés y la vorágine de la vida cotidiana.
Las plantas sagradas está dentro de dos géneros, romántica y fantástica, es la historia de amor entre Aitana y Enmanuel, se conocieron desde niños en medio de la cultura de los olivares, al casarse heredaron la tierra de sus padres y continuaron sembrando los olivos. Ella muere y él cada jueves visita su tumba, el día en que ella cumple años, es justo el jueves de visita de su esposo. La trama se vuelve mágica porque ella renace en forma de árbol de olivo y le habla a su amado de todo su vida entre los olivares, llevando así al lector a ilustrarse sobre la cosecha, siembra y posición geográfica de los olivares, así como tipos de aceitunas y resaltando el protagonismo del aceite de los olivos en todo el mundo. El relato cuenta las razones del por qué los griegos le llamaban a los olivos las plantas sagradas y aprovechando la riqueza de sus propiedades y trascendencia, se teje una historia de amor y una despedida de fantasía, que deja como enseñanzas para el lector, no solo la cultura olivarera, sino también su consumo mundial, casi como ritual.
El relato narra la relación entre un hombre y su olivar, y la necesidad de adaptarse al cambio. Un agricultor y su hijo, tras generaciones cultivando olivos, enfrentan el desgaste del tiempo y la necesidad de modernizarse. El padre propone abrir el olivar al turismo, y aunque el hijo es reticente, acepta. Tras un accidente, el hijo asume la responsabilidad, descubriendo que el olivar es más que un cultivo: es un legado y una forma de vida. El suceso explora temas de tradición, cambio y la conexión con la tierra, mostrando cómo el cambio puede fortalecer los vínculos familiares.
La conexión entre las personas y la naturaleza despierta nuestros sentidos y una recíproca gratitud sana el alma de ambas. Dolores aprende esta lección y tratará por igual desde el árbol más humilde y cándido al más laureado y virtuoso. Ella y su nieta abrazarán las heridas y calmarán los celos que las provocaron.
«El cuchicheo perenne de los olivos» narra el vínculo entre un abuelo y su nieta en un olivar centenario. Él le enseña la importancia de los olivos, guardianes de historias ancestrales, mientras el viento susurra entre las hojas. La nieta, futura heredera de esta tradición, asegura la continuidad del legado familiar en un ciclo de vida y naturaleza.
Microrrelato que hace referencia a aquellos jóvenes de pueblos pequeños que, deseosos de conocer mundo, los abandonan. Sin embargo, con los años, algunos retornan a sus orígenes a continuar un gran legado.
Es acerca de una pareja de curtidos labradores de olivares que de manera fortuita se tropezaron literalmente con artículos de labranza de las primeras colonias griegas y se describe toda la incertidumbre y expectativas por el hallazgo arqueológico.
Un viejo que siempre se ha sacrificado por su familia, pero que también es un cabezota obsesionado con tener la razón, lleva tiempo en una espiral depresiva y de autocompasión. Se da cuenta de que a veces solo se necesita fuerza de voluntad para volver a disfrutar de la vida.
Nunca comprendió la crueldad de los niños. En el colegio le apodaron Aceituno y, aunque su infancia estuvo marcada por incómodos momentos en el comedor de la escuela, su abuelo le enseñó cuánta belleza puede caber en un simple mote. De él también aprendió la importancia de recordar.
Natividad, una mujer arraigada al olivar que ha pertenecido a su familia por generaciones, enfrenta una situación que amenaza con cambiar todo su legado. Su hija Nati, recién casada, sueña con una nueva vida lejos del pueblo, lo que pone en riesgo la continuidad de la tradición familiar. Entre tensiones y dilemas, madre e hija deberán encontrar un equilibrio entre el respeto a las raíces y los deseos de construir un futuro diferente. Una historia sobre la herencia, el valor de las tradiciones y la búsqueda personal de nuevos horizontes.
Esta historia cuenta la amistad de dos amigos íntimos y un olivo muy viejo al que visitan con cierta frecuencia en un paraje no muy lejos del pueblo. Uno de ellos es escritor, escribe poemas y narra las cosas que ocurren el el pueblo. Su crónicas las reparte como octavillas entre los vecinos. En la crónica sobre el olivo, acuerdan los amigos ponerle un nombre propio.
Lucía emprende un viaje de regreso a su pueblo para autodescubrirse en un antiguo olivar andaluz. Guiada por las enseñanzas de su sabio abuelo, supera dudas y encuentra su verdadero propósito. Mientras revive el olivar, un romance florece y la comunidad se une a la causa. Tradición, familia y renacimiento se entrelazan en un relato único de esperanza y conexión con la tierra.
Relato que profundiza en la lucha interior de un hombre por mantener su negocio familiar. El amor hacia su trabajo, que es el mismo que hicieron antes su padre y abuelo, está muy presente. La decisión final la tomará guiado por lo que le ocurre a una pequeña perrita que vive en el molino de su propiedad y a sus cachorros recién paridos.
¡Bienvenidos, queridos dioses y mortales, a la competición celestial más grandiosa! Hoy presentamos: «Una disputa divina».
El Olimpo se estremecía ante la magnitud que anticipaba aquel enfrentamiento, pues los dioses inmortales podían luchar con una ferocidad que solo ellos podían desatar. Los relámpagos iluminaban el firmamento, revelando destellos fugaces de la gloria y el poderío que emanaba de cada uno de ellos. Zeus, contemplaba el despliegue de fuerzas divinas con una mezcla de fascinación y preocupación. La grandeza de sus hijos era tan deslumbrante como aterradora, y su papel como árbitro de esta contienda le imponía una responsabilidad colosal. Sabía que la decisión que tomara tendría repercusiones trascendentales para los mortales y para el orden del mundo…etc.
Un encuentro gastronómico internacional. Una presentación sofisticada que no acaba de satisfacer a un paladar acostumbrado a ciertas calidades. Una imprevista experiencia sensorial que seduce, por su exquisita simplicidad, al gusto más exigente, debido a la presencia del aceite de oliva andaluz.
“Si tiene que llover que lo haga de noche. Así pilla a todo el mundo en su casa.” Esa frase la repetía mi padre siempre que se avecinaba una tormenta. Y así, resguardados en casa, pasaba el chaparrón. Sin embargo, hay veces que no es posible resguardarse y sólo queda capear el temporal lo mejor posible, por muy doloroso o estridente que este sea. ¿Acaso es posible superar lo inevitable?
“Crónica de una historia de amor” cuenta la historia de una joven pareja en el campo andaluz desde los ojos del padre de la hija en común hasta la muerte de la madre. Un capítulo breve pero intenso en el seno tradicional de la época que deja finalmente un mensaje de vida.
Basado en las narraciones de mi abuela sobre la vida de sus padres.
Un olivo milenario que, por frivolidades del amor humano, fue trasladado al norte expresa la nostalgia por su tierra del Sur. El sonido del viento le sirve de garganta para entablar un emotivo diálogo con una visitante compatriota a la que abre su alma, a quien hará preguntas y de quien obtendrá respuestas sobre el devenir y destino de los olivares que fueron su casa.
Yo vivo en San Juan. Una de mis hijas y mi nieta viven en Buenos Aires. La mayor vive en Londres con su esposo. Pensando en reunirnos en el futuro es que elegíamos España para vivir, por los lazos que nos unen. Buscando información para obtener la ciudadanía española es que surgen los datos del relato. Como yo y mis antecesores, mis hijas también consumen el aceite de oliva, preferentemente virgen o extra virgen.Conservamos las tradiciones culinarias de la familia.
Un olivo escuchó que se celebraría la fiesta del olivar en la galaxia Magnoliopsidakis . Cansado de su inmovilidad camina y se encuentra con un olivo sabio que le proporciona un vehículo que lo lleva a la nave. Luego de la travesía llegó a su destino. Allí se consigue con el olivo Aceitunón. Este le dice que su misión es plantar las semillas de las aceitunas sagradas.
A Rufino Galindo se le gastó la vida restregándose contra las asperezas extrañas de una tierra ajena. Se hundió en los fondos de las tinajas lejanas huyendo de los suyos, y hubiera quedado sepultado por los escombros de la historia de no ser porque, en los días que el aceite volvía a apestar a queroseno, Amalia, la dulcera, contaba su historia para que a los niños del sur se nos revolvieran las tripas.
La historia es sobre un diplomático que se encuentra con una colega de otro país, en una misión secreta, que intenta acercar a los gobernantes de sus respectivos países, distanciados en lo personal por malos entendidos mediáticos. En desarrollo de esta misión ocurre una catástrofe, en la cual, las olivas cobran una vigencia inesperada.
La imagen es una fotografía tomada por mi esposa Patricia en el museo Botero en Bogotá, de un cuadro titulado «Terremoto en Popayán» del artista colombiano Fernando Botero.
Un octogenario está, sentado con su nieto, debajo de un centenario olivo, le va contando su experiencia en el cultivo del olivar, donde ha trabajado desde los 14 años. El niño escucha con atención la historia de su abuelo, estrechamente vinculada al mundo del olivar tradicional a mediados del siglo XX y su evolución hasta la actualidad con la incorporación de la mecanización en el cultivo y recogida de aceituna desde el sistema tradicional hasta el intensivo y superintensivo.
En su lecho de muerte el enfermo recibe al sacerdote que viene a ejecutar el sacramento de la unción. Este encuentro va a derivar en las reminiscencias tanto del moribundo como del sacerdote alrededor de los olivares, punto en común de ambas infancias. Una ceremonia de gracia termina evocando, gracias al sentido del gusto, un inesperado anhelo y la nostalgia del recuerdo.
Una adolescente trabaja en la recogida de la oliva en una casa aislada en el campo durante un duro invierno turolense. Compagina las labores agrícolas con la aguada de la familia en una fuente lejana. Un día, un simple acontecimiento le obliga a cambiar su ruta a la fuente y ello dará lugar a un giro en su vida que, muchos años después, estará sin resolver. Súbitamente, una visita le devuelve a sus años de adolescencia.
Manuel regresa a su pueblo después de treinta años. Todo ha cambiado y se siente fuera de lugar. Desolado, se sienta a desayunar en una cafetería donde le sirven una tostada con aceite de oliva. El olor del aceite le hace sentir que está de nuevo en casa.
La lucha de los alimentos saludables contra la comida chatarra o industrializada. Quien encabeza la cruzada es el súper héroe, Aceite de Oliva; junto con sus compañeros harán que los humanos cobren conciencia de la obesidad mórbida y otras enfermedades; salvando así el mundo.
Este microrrelato narra cómo una adolescente convierte una palabra en un dibujo con una gran carga afectiva y produce una respuesta inesperada y emotiva.
El aceite es también un poema, versos bruñidos al sol entre los retorcidos troncos de los olivos. Así quiere transmitirlo la protagonista de este relato, quien, ante la perplejidad de su enamorado, trata de hacerle comprender este sutil encantamiento.
En las laderas de la Sierra de Aitana, un olivo milenario guarda secretos que podrían cambiar el futuro de la humanidad. La doctora Marina Andreu, una brillante agrocitóloga, se sumerge en una aventura extraordinaria al descubrir una conexión única con este antiguo árbol. En un mundo afectado por el colapso climático, Marina se enfrentará a desafíos imposibles y decisiones cruciales. ¿Podrá descifrar el mensaje oculto en las raíces del pasado para salvar nuestro futuro? Una historia conmovedora sobre la resiliencia de la naturaleza y el poder de los sueños.
La protagonista logra recuperar su equilibrio vital y reconducir su vida gracias a su experiencia con un viejo olivo con el que establece un gran vínculo emocional. De ahí surgirá un negocio a la par económico y espiritual.
La pérdida y el desconsuelo visto desde el punto de vista de los otros, con la botella del aceite de oliva como elemento clave de la historia y como recuerdo doloroso.
En el sur de España, Clara regresa a Almazara Vieja tras la muerte de su madre. El pueblo, lleno de campos de olivos y nostalgia, está en peligro de ser transformado por una empresa inmobiliaria. Enfrentada a la venta de las tierras familiares, Clara descubre el oleoturismo como una alternativa para preservar el legado del Olivo de la Memoria. Con esfuerzo y determinación, revitaliza el pueblo, convirtiéndolo en un destino cultural. Clara encuentra paz al restaurar el valor histórico y emocional de su tierra, reconociendo que el pasado puede iluminar el futuro.
Raíces de olivo narra la historia de Alma, una joven de Villarrodrigo, Jaén, profundamente conectada con los olivos de su finca familiar. A pesar de las dificultades del trabajo en el campo y la resistencia de su hermano Pedro, Alma sueña con preservar la finca y transformarla en un destino turístico que conecte a la gente con la naturaleza y las tradiciones. Inspirada por su abuelo Manuel, Alma comienza a compartir la vida rural a través de las redes sociales, atrayendo el interés de personas de todo el mundo. Con el apoyo de su abuelo y la comunidad, logra hacer realidad su sueño.
Teresa y Salvador son unos jóvenes jornaleros que trabajan en los olivares de don Miguel Poveda. Ambos se aman y planean casarse. Sin embargo, el padre de Teresa la obliga a casarse con el hijo del dueño de la hacienda. Antes de su matrimonio, Teresa queda embarazada de Salvador, pero logra ocultar la verdad con la ayuda de la curandera del pueblo.
Los años pasan, y durante la Guerra Civil española, Salvador se convierte en un perseguido político, escondiéndose en la sierra. Teresa, desesperada por mantener el contacto, lo visita en secreto. Sin embargo, el marido de Teresa, la sigue y los descubre en uno de sus encuentros. Los guardias civiles que lo acompañan disparan sin piedad, poniendo fin a sus vidas.
El olivar de Antonio se ha convertido en un destino turístico único. Gracias a la pasión de Antonio por su tierra y a la calidad de su aceite de oliva virgen extra, su finca se ha transformado en un lugar donde los visitantes pueden disfrutar de experiencias auténticas relacionadas con el mundo del olivo.
El relato ha explorado diversas actividades y experiencias: desde visitas guiadas por el olivar y la almazara, hasta catas de aceite, talleres de cocina, talleres de cerámica y pintura, y eventos especiales como cenas bajo las estrellas y conciertos.
Se ha destacado el impacto positivo del oleoturismo en la comunidad local: la creación de empleo, la valorización de los productos locales y la conservación del patrimonio cultural y natural.
Finalmente, se ha vislumbrado el futuro del olivar de Antonio, que se presenta lleno de oportunidades y desafíos. Para seguir siendo competitivo, Antonio deberá adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, como la sostenibilidad, la digitalización y la personalización de las experiencias turísticas.
En resumen, el relato narra la historia de cómo un pequeño olivar se ha convertido en un proyecto de vida que combina tradición, innovación y sostenibilidad.
Se trata de un microrelato fantástico que nos hace ver que los árboles también sienten y tienen emociones. Siempre me han gustado los árboles y tengo más fascinación por los olivos, ya que vengo de una familia que cultivó olivos por muchas generaciones,
Tras la destrucción de su planeta por la codicia y el avance tecnológico, una colonia de una civilización proveniente de las profundidades del cosmos llega al misterioso mundo de ELAIA-434c, un lugar que no debería existir. En estas desoladas tierras, conocerán a los Seres Celestiales y recibirán revelaciones sobre el árbol sagrado, la Olea-Europaea (olivo). En su búsqueda de esperanza y redención, se enfrentarán a la incógnita: ¿es posible cambiar un destino fatídico?
Un hombre arrastra un cadáver a través de un olivar familiar para ocultarlo. Mientras cava la tumba, el ambiente se vuelve inquietante: los árboles parecen observarlo y un extraño aceite oscuro brota del cuerpo. Pronto, raíces emergen y lo atacan, hasta que descubre que su víctima ha vuelto, transformada en una figura aterradora.
Es un microrrelato que pretende unificar la esencia de este concurso, desde el plano terrenal, emocional y también el plano imaginado. El legado del olivar se resume en el secreto de las historias que se construyen en torno a su deleite.
Esta historia, más que un recuerdo hecho microrrelato, es un homenaje a una Sevillana, de Osuna concretamente, que a pesar de haber partido de su tierra, siendo una jovencita, nunca se fue de ella.
Trata sobre el amor incondicional de una abuela hacia sus nietos, sobre la generosidad de nuestros mayores, (cómo se preocupa para que sus nietos sigan merendando una rebanada de pan de pueblo untada con aceite, aun cuando ella ya no esté).
La Historia de Nerea y Vouvez, nace soñando de manera fantástica con el primer Olivo del Mundo, «el Olivo de Vouvez» nacido hace casi 4000 años frente a la isla de Creta y que existe hasta nuestros días.
Se trata de un relato que aborda la conversación de un padre y su hijo. El hijo le pregunta al padre que por qué al aceite de oliva se le llama oro líquido. El padre le responde una manera muy simpática contando todo tipo de datos sobre el aceite y el olivo, datos medicinales, históricos y culturales.
En un mundo invadido por fábricas, Don Manuel mantiene su olivar como el último refugio de su vida. A pesar del avance industrial, se niega a vender su aceite, que comparte con amigos y vecinos. Su trabajo entre los olivos es una declaración de lealtad y amor a una tierra que ha sido su vida. Al caer la noche, el olivar se convierte en su testimonio de resistencia y compromiso.
Un día en el olivar es mi recuerdo y experiencia de un día recogiendo aceitunas junto a mis cuñados y marido. Lo que sentí, pensé y experimenté. No somos profesionales, seguro que se podría mejorar el rendimiento. Pero compartir esos momentos especiales, poder reírnos y disfrutar de un día de campo siempre es de agradecer, aunque sea muy de vez en cuando. O como en mi caso, una vez al año.
Una profecía, un elixir dado a los humanos por los mismos Dioses. Gaiena, luz divina nos relata el resurgir de una vida y de un pueblo que lleva en sus hombros el sacrificio.
Una muchacha se pregunta qué es ese líquido dorado que su abuela guarda con celo y que usa para hacer la vida más agradable a las personas que le reclaman ayuda.
Un inmutable olivar: sus hojas y sus frutos, los testigos de la naturaleza frágil e imponderable del amor entre dos humanos, que durante la persistencia, se creyeron superiores e intocables.
Al volver a Cazorla, la nostalgia invade a Jaime y decide escribirle una carta a su padre – abuelo, que falleció hace diecisiete meses. Este tiempo sin él no ha sido fácil, especialmente ante la división familiar originada por Bárbara y Tomás. Jaime encuentra una gota de aliento en los recuerdos y en el olivo del patio de la casa de Cazorla que tanto cuidaba su padre – abuelo.
De cómo un pequeño pueblo es capaz de estar unido y montar una representación coral al más puro estilo “Bienvenido Mr. Marshall” de Berlanga, donde todos los habitantes, desarrollan el papel para el que se han preparado durante meses. Todo para no perder una subvención que tanta falta les hace y tan necesaria es para ellos, para poder tener un futuro y esperanzas de continuar como pueblo, en esa España cada vez más vaciada.
Al derribar una casa antigua aparece un pergamino escrito hace más de doscientos años por el antiguo propietario de la misma, un afincado del pueblo dueño de un cortijo. En una colina de la vasta extensión de este cortijo, bajo un olivo, aparece un día un monje muerto con un frasco de aceite en una de sus manos. Después, los acontecimientos que ocurrieron relatados en el citado pergamino muy deteriorado por el paso del tiempo, vieron la luz con la ayuda de un catedrático de la localidad.
Trata la historia de una pareja de ancianos, dueños de un olivar, que se convierten en los abuelos postizos de una niña vecina. Con el tiempo la relación da sus frutos y la pequeña les devuelve la esperanza perdida.
En 2052, el arqueólogo griego Lucas Pappas descubrió una gran cantidad de aceite de oliva envasado en jarrones decorados con oro cerca de la playa de Balos, Creta. Este hallazgo condujo a la exploración de una ciudad subterránea de cien kilómetros de diámetro, con edificaciones y tecnología avanzadas, habitada por olivos caminantes. Los olivos explicaron que la ciudad había sido abandonada y tomada por serpientes gigantes. Durante la exploración, una serpiente atacó, pero los olivos resistieron. La expedición tuvo que retirarse y detonar bombas para evitar que las serpientes alcanzaran la superficie.
Zeus, todo un personaje, rey de los dioses y del cielo en la mitología griega, esconde un secreto, un misterioso néctar que fue a descubrir dando rienda suelta a uno de esos locos momentos de su devenir.
El amor de nuestros mayores a los cuidados del olivar permanece inmune al paso del tiempo. Filosofía y cultura que nuestro protagonista intenta transmitir a nuevas generaciones. En voz de su hija, descubriremos cómo la ausencia de este bien preciado, puede llevarnos a perder cualquier atisbo de cordura. Todo aderezado con unos versos que reflejan el binomio perfecto que conforma la literatura y el olivar.