160. Ir al aceite

María Paz Plaza Santamaría

 

De un tiempo a esta parte siento que, en lo tocante a alimentos, hay uno muy importante y fundamental .  A esta conclusión no he llegado por arte de magia, sino a través de la evidencia.

Ver para creer que , en otro tiempo, dijera el apóstol Tomás nada más y nada menos que en el siglo I.

Para conocerlo hay que probarlo y como lo sé lo digo.

Un día de los que me tocaba la revisión del maldito colesterol, la doctora me dijo que lo tenía por las nubes y que me lo generaba mi organismo. Era necesario crear hábitos saludables, sería bueno empezar por la alimentación. Me dio pistas.

A la mañana siguiente antes de desayunar me tomé una cucharada de un buen aceite de oliva virgen extra y a continuación una tostada con unas láminas de aguacate bien regadas con el mismo aceite , repito la misma operación cada día, en la siguiente revisión los valores de colesterol se habían reducido.

Ahora sé por mi propia experiencia que este aceite no solo reduce el colesterol LDL, sino que aumenta el HDL “bueno” y tiene un alto nivel de vitaminas liposolubles y antioxidantes.