92. ELAIA-434c

Ramer Rember

 

Los Seres Celestiales descenderán del planeta ELAIA-434c, articularán sus cajas vocales, proferirán paz eterna y fusionarán sus cuerpos con los nuestros para reconstruir nuestro planeta destruido. Mañana, cuando el principio de la cosecha verde se encuentre con la frescura amarga-picante y la suavidad-violácea del fruto sagrado de la Olea-Europaea.

 

ELAIA-434c es un astro terracota de vientos aureolares, cielos amarillos y poblado por los territorios de la Olea-Europaea, que nos eran desconocidos debido a que nuestros cuerpos son inorgánicos. Somos una colonia errante, tras el colapso de nuestro planeta a causa de la extracción del elemento OLICARIO-731. Viajamos hasta que nuestros radares de pulsares detectaron este sistema triple estelar, que coexistía de manera extraña, y nos guió a ELAIA-434c.

 

Al sexto día, en sueños inquietantes y casi perturbadores, se nos reveló que los frutos de Olea-Europaea debían ser recolectados en el envero, decantados y prensados para extraer su pureza y realizar el ritual de unificación.

 

Es el cenit. Estamos congregados, y sonidos tenebrosos nacen del cielo junto a los Seres Celestiales. «¡Son ellos!», aclamamos, pero lentamente, la esperanza se desvanece de nuestros rostros al oír que seremos las próximas semillas que darán vida a la Olea-Europaea.