76. Tapas
Recién despedida de mi trabajo salí a caminar y me encontré frente a la panadería, no sabía que comería mi primera noche de desempleada. Entré y pedí un baguette, siempre me han gustado.
Al llegar a casa, como un autómata, fui a la cocina, tomé la tabla y comencé a cortar la baguette, cuando acabé, saqué la lata del horno, le puse papel de aluminio, para no manchar la lata y ordené los trozos de pan, luego tomé el aceite de Oliva y empecé a rociarlo, abundantemente, sobre los panes de tal forma que se remojaran y los metí al horno.
Diez minutos después ya estaban listos, crujientes, tostados y remojados en aceite de Oliva. A algunos panes les coloqué salmón ahumado picado, a otros queso crema con aceitunas y al resto navajuelas, repartiéndolos todas mis tapas en dos platos.
Al terminar me serví una copa de un buen vino blanco y me senté en el estar a disfrutar mi primera noche como cesante.