36. Medicamento milagroso

Iskandar

 

Teresa se fue a la farmacia como todas las mañanas, allí estaba… supuestamente, la respuesta a todos sus males. Observando fijamente al farmacéutico le dijo: «quiero un medicamento que reduzca el índice de masa corporal y sobre todo la cintura, porque estoy muy gorda. Además, agregó: tengo dolores musculares y articulares, por lo cual debe de ser también antiinflamatorio y antioxidante, que regule mi presión, que está muy alta y que me ayude a controlar mi diabetes tipo II.

El farmacéutico quedó estupefacto… En esta farmacia no existe tal medicamento, le dijo de forma contundente… Aunque tengo algo que agrega propiedades a las que usted solicita…

¿Y cuál es?, dijo Teresa, curiosa.

Tiene omega 3 y limpia los vasos sanguíneos, nada altera su sabor, retrasa el deterioro mental, entre muchas cualidades.                            ¡No existe!, murmuró.

Él sacó del mostrador una botella de «Oro Bailén» y puso dos vasos para tomar en ayunas.

¿Por qué no brindar con aceite de oliva extra virgen? En un futuro no muy lejano, se dijo a sí mismo, las tabernas venderán aceite de mi Jaén en lugar de alcohol y se fue feliz de tener otro cliente satisfecho.