
298. La oliva Olivia
Hola, me llamo Olivia, soy una oliva y esta es mi historia.
Vivo en una sierra cerca de una pequeña viña y un pozo que nos da agua a mí, a mis hermanas, a mis hermanos, a mis padres, tíos, primas… Mi madre es una vieja oliva con más de 130 años, yo ya tengo 41 años ¡y muchos más que me quedan por vivir! ¡41 años ya!
He sobrevivido a sequías donde pasaba más de 7 días sin comer… pensaba que me iba a morir. Sobreviví fríos inviernos en los que mis ramas estaban llenas de escarcha, a calurosos veranos donde me tenía que refugiar entre mis hojas para no quemarme con el sol y aun así seguí dando muchas aceitunas, acogiendo y criando pajaritos entre mis ramas al igual que mis hermanos y hermanas.
Aunque estoy un poco triste ya que ponto llegará diciembre y tendré que despedirme de mis aceitunas que tanto trabajo me había costado criar porque llegarán los humanos con tractores, varas, sacudirán mis ramas y se llevarán hasta la última aceituna para, según mis hermanas, hacer aceite de oliva y así preparar cantos, tostadas…
Pero para mí esto ya es algo normal, me quedo satisfecha de que mi fruto dará de comer a muchos humanos y que sea considerado “un plato internacional”. Bueno, no me enrollo más, esta es una pequeña parte de mi historia, ya que todavía me quedan muchas más cosas por contar como, por ejemplo, cuando los niños de los colegios vienen de excursión y trepan nuestras ramas, luego ven cómo se fabrica el aceite, juegan alrededor nuestra y después se van felices de regreso al colegio.