
296. Saudade
Papá, ¿de dónde sale el aceite?
Todavía recuerda cuando le soltó a su padre aquella pregunta. Todavía recuerda cuando, hace bastante tiempo atrás, iba con él, con su querido papá por la sierra de Alor, en su Olivenza natal.
Le encantaban los domingos, no porque no hubiese colegio sino porque era día de campo, era día de coger su mochila e ir, bien tempranito, a caminar por el agro.
Su padre lo despertaba con un beso en la frente y después de desayunar, marchaban allí arriba, donde los olivos, donde el aire rayano traía ecos de fados y olor a Guadiana. Allí donde crecían las aceitunas y la gente decía que existían los gamusinos. Nunca se lo creyó.
Eran buenos tiempos.
Ahora, años después, sentado un domingo cualquiera, en una terraza cualquiera, lejos del pueblo que le vio nacer, tostada en mano, mira al cielo y con lágrimas en los ojos, vuelve a preguntar: ¿de dónde sale el aceite?