219. Celebración

Ramón Ferreres Castell

Hoy ha sido un gran día, todos se han acordado de mí. En la finca han celebrado una merienda estupenda a la que no ha faltado nadie, con comida, canciones, risas. Algunos niños y niñas han jugado conmigo un buen rato, algo que me encanta. También en el pueblo me aprecian mucho y han organizado una fiesta, en la plaza Mayor, donde por la noche han iluminado el cielo con farolillos en mi honor. Y qué decir de mis hermanos, los mayores orgullosos de mi mayoría de edad; los más jóvenes anhelantes de llegar a ella. La guinda la han puesto los amigos, tengo tantos, soy muy afortunado de tenerlos en mi vida: la estrellas, el sol, la luna, todos ellos han brillado hoy como nunca. Pero lo mejor de todo es saber que, tras tanto tiempo, se me sigue queriendo por aquí. Sé de buena tinta que no en todas partes sucede así. Algunos pájaros me han contado que, por otros lares, han desahuciado a olivos milenarios como yo para venderlos al mejor postor.