06. El olivo

Membrillo Verde

 

Caminando un día por el campo, pisé sin querer un fruto negro, de pequeñas dimensiones y una semilla muy blanda.

Apenas lo sentí bajo la planta de mi pie, lo cogí con mi mano, le di un mordisco, a pesar de estar sucio y sentí su exquisito e inigualable sabor. Era un fruto oleoso, de consistencia aceitosa y agradable sabor. Había muchos de ellos botados en el suelo, cerca de un gran árbol de hojas alargadas y finas.

—Y este fruto tan peculiar, ¿qué es? —pregunté.

Al cabo de unos segundos, me respondieron.

—Es un fruto mediterráneo llamado oliva. Viene de un árbol llamado olivo, que al madurar, pasa de verde a opaco negruzco. Tiene un sabor aceitoso y un aroma fuerte. Se usa para fabricar aceites o acompañar ensaladas.

—Entonces, ¿es este árbol un olivo?

—Así es. Un árbol de gran tamaño, cargado de pequeños frutos ya maduros, negros como la oliva.